Back to the News 2006 page.EFE, 14 Dicembre 2006.
Jorge A. Bañales
Washington, 14 dic (EFE).- Dos nuevos estudios señalan que la circuncisión reduce la propagación del virus del sida pero en EEUU, el país con la tasa mundial más alta de circuncisión no religiosa de los recién nacidos, continúa el debate sobre ese procedimiento.
Dos estudios entre miles de hombres en Kenia y Uganda, divulgados esta semana por el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), determinaron que los circuncisos tienen un 50 ciento menos de probabilidades de contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
"Esto podría ser un dato histórico en la prevención del VIH, especialmente en África", dijo Daniel Halperin, un investigador de la Universidad de Harvard que, durante mucho tiempo, ha sido un entusiasta promotor de la circuncisión.
Los investigadores no han propuesto que se circuncide a todos los hombres, pero sí sugirieron que se haga el procedimiento más asequible.
La idea es que la remoción del prepucio elimina las células más vulnerables al virus del sida y desarrolla una piel más resistente a las infecciones venéreas.
Pero Mark Reiss, vicepresidente de Médicos Opuestos a la Circuncisión, dijo a Efe que "es desafortunado que salgan estos estudios que nos dicen que la circuncisión disminuye el ritmo del propagación del sida".
"La cura para el sida vendrá de una vacuna", añadió. "Y la prevención es más eficaz con higiene y condones que con una operación quirúrgica que elimina tejido sano y de importancia tanto higiénica como erótica para el hombre".
De todos modos, los investigadores que participaron en una conferencia telefónica internacional en el NIH señalaron que la circuncisión sólo debería usarse como parte de una estrategia profiláctica más amplia y enfatizaron que su efecto es limitado.
Desde mediados del siglo XIX, en los países de habla inglesa se propuso la circuncisión como "cura" o prevención de la masturbación, porque se consideraba a ésta como causante de enfermedades tales como la epilepsia, la tuberculosis y la demencia.
En 1903, en un libro para "Señoritas, Esposas y Madres", la doctora Mary Melendy afirmaba que la masturbación "sienta las bases para la tuberculosis, la parálisis y la enfermedad cardiaca. Debilita la memoria, hace que el niño sea distraído, negligente, pasivo; hace que muchos pierdan su mente. Otros, cuando crecen, se suicidan".
Aunque no ha habido estudios que confirmen que tal operación haya "curado" o reducido la masturbación entre los hombres de EEUU, hace unos treinta años a casi el 90 por ciento de los varones nacidos en el país se les practicaba la circuncisión.
Desde entonces, la tasa de circuncisión por motivos que no son religiosos ha bajado al 55 por ciento de los nacimientos de varones, y en California es apenas del 30 por ciento.
De todos modos, la práctica sigue siendo lucrativa: un artículo en la revista "New England Journal of Medicine" indicó que en 1990 las compañías de seguros médicos calculaban que esa operación -mediante la cual se corta el prepucio que cubre el glande- costaba entre 140 y 160 millones cada año.
En Europa continental, Escandinavia, buena parte de Asia y América Latina la mayoría de los hombres conservan el prepucio sin que se registre un efecto estadístico en lo que respecta a las enfermedades venéreas.
En 1999, la Asociación de Pediatras de EEUU, después de un examen cuidadoso de estudios que cubrían cuatro décadas, concluyó que no existen razones claras de higiene o salud para que se practique la circuncisión de oficio.
Pero el médico Keith Harmon, de Sommerville (Nueva Jersey), sostiene que, aunque no fuese judío o urólogo, que lo es, hubiese circuncidado a su hijo igualmente.
"Pienso que es más limpio", indicó. "También la mayoría de los niños en EEUU están circuncidados, y no quería que mi hijo fuese diferente", agregó.
La conformidad social es el argumento que ahora citan muchos padres y madres que, sin que sean judíos o musulmanes, aceptan que sus hijos varones sean circuncidados al poco de nacer en los hospitales de EEUU.
"Es irónico", recordó Reiss, "cuando empezó a usarse la circuncisión por supuestas razones médicas era algo tan poco habitual que los varones circuncisos eran motivo de burlas de sus amiguitos". EFE
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